domingo, 12 de diciembre de 2021

“Puse un candado”



***Y Puse Un Candado...***
Sintiendo los gélidos vientos,
que son como tu ausencia,
estos me traen el aroma
de tu perfume...

Voy como un sabueso
siguiendo tus huellas,
sintiendo ese aroma,
que me proboca,
darte un beso en la boca.

Voy pensando en ti,
sintiendo tu ausencia,
con ese aire de presencia,
en un torbellino de sentimientos
encontrados.

Voy caminando por el puente,
y no se si seré demente,
pero me siento levitar,
me siento tan vivo,
que podría morir,
pero seguiría vivo 
aunque mi corazón 
dejará de latir.

Voy cruzando el puente, 
lentamente contando
los pasos, soñando despierto,
queriendo que en la otra orilla
tú estes.

Sintiendo tanto tu ausencia,
como es posible que mi alma,
perciva tu presencia...
Como es posible esa bicotomia,
que me ata y desata,
que me da vida y me mata.

Voy sintiendo tantas cosas,
que son como un torbellino 
de agua mineral,
de sentimientos que desembocan,
en el océano de tu universo.

Llegué a la otra orilla 
y mi ilusión de encontrarte,
se desvaneció. ..
Me di la vuelta un tanto 
desencantado, pero
pero de alguna forma
sintiéndote a mi lado.

Por eso en el puente, 
coloque un candado,
con un corazón,
para que sepas,
para patentizarte,
que no he dejado
de amarte...

Y si un día pasas por aquí,
el té de testimomio,
de que un día esté 
soñador aterrizado,
estuvo aqui, pensando 
en ti...
Escrito en el Brooklyn Bridge York
Oxwell L’bu Copyright © 2016
#Newyork


 

martes, 16 de marzo de 2021

Que chilero de mochilero...


Sueño con ese día...
Sueño con ese día en que pueda salir de mochilero y recorrer el mundo entero... Ese día en que mis obligaciones tomen vacaciones y se vayan para no volver y me dejen ejercer, mi verdadera vocación.

Se que a los sueños, hay que construirles el tren de aterrizaje, yo de momento, tengo listo el equipaje; una mochila con solo lo estrictamente necesario, esas cosas que uno usa a diario, pues total no tengo trapos que presumir, ni objetos honerosos, que despierten la codicia de los dueños de lo ajeno.

Zapatos, los de siempre, esos que ya tienen sus millas recorridas y se han sabido acomodar al pata de chucho, que vive en mi. Mi espíritu está dispuesto y este cuerpo todavía las puede, pues aún aguanta a caminar y aplanar las calles, aún tiene el entusiasmo del muchacho mamaracho, a quien no le importa la pinta y tiene mucha tinta para escribir momentos sublimes con el brillo de las estrellas.
Oxwell L’bu copyrights 2021
#Demochilero